Móvil y omnicanalidad: el impulso para tus ventas

05 abril 2018

Con el uso generalizado del smartphone a nivel mundial, los patrones de compra de los consumidores han cambiado considerablemente. La navegación a través de apps y sitios optimizados para móviles ponen en evidencia la importancia de los clientes omnicanales. Las tasas de conversión son cada vez más altas en dispositivos móviles, lo que hace que tengamos cada vez más en cuenta el alto valor de estos consumidores a largo plazo.

Las marcas pueden aprovechar esta tendencia para optimizar sus esfuerzos en marketing, con ello pueden estar más conectados a sus clientes y así obtener mejores resultados. Priorizar la optimización de las aplicaciones móviles, además del sitio web, trae consigo beneficios para las marcas. Nos basamos en datos:

  • A nivel mundial, el 50% de las transacciones anuales se hacen a través de apps (in-app).
  • En Europa, la tasa de conversión a través de aplicaciones de compra es 3 veces superior a la web móvil.

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La importancia del omnicanal

Las ventas a través del móvil han experimentado un crecimiento importante. Los consumidores son omnicanales y eso es algo que se ha visto reflejado en las ventas. Una estrategia omnicanal bien implementada ayuda al cliente a completar su proceso de compra, lo acompaña en todo momento y resuelve todas sus dudas.

Los clientes omnicanales generan un 27% de las compras. Son consumidores online y offline, se sirven de todos los canales que la marca pone a su alcance y lo suelen hacer a través de su smartphone. Interactúan en redes sociales y toman sus decisiones de compra en base a la confianza online que ofrece la empresa.

La omnicanalidad se vuelve fundamental para garantizar el éxito de una empresa. Una experiencia integrada para los usuarios que demandan una relación horizontal “de tú a tú”. Se trata de poner a disposición del cliente las herramientas necesarias  para que se pueda relacionar con la empresa de forma rápida y eficaz, construir puentes de comunicación sin que importe el medio a través del cual se desarrolla la interacción con el cliente.

Para poner en marcha una buena estrategia omnicanal, es importante que las empresas conozcan previamente el comportamiento y las necesidades de sus clientes. Un investigación que pondrá de manifiesto las experiencias que relacionan a la marca con los consumidores, para que así sea mucha más fácil seguirles la pista y ofrecerles servicios personalizados.

Son estrategias 360º que ofrecen una experiencia plena para que nuestros clientes se conviertan en fieles a la marca.

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